jueves, 19 de julio de 2007

6ª PARTE

6º PARTE


Continuación de la comparecencia del superviviente 95.628

Se transcribe:

“(funcionario): Hábleme de lo que ocurrió en la isla de Tambo.


Rodeamos la isla y nos pusimos fuera del alcance de los que escapaban como podían de Pontevedra. Nos acercamos lo suficiente a Tambo como para comprobar que los avisos que habían dado por radio, en el que se advertía que no se admitirían más refugiados, no eran injustificados.


Tambo estaba literalmente a tope, y allí se hacinaban ya, miles de personas. Se resguardaban del invierno gallego en chabolas tercermundistas, hechas con plásticos, ramas de los árboles, o restos de las pequeñas embarcaciones con las que habrían llegado allí.


Al estar tan cerca de la costa, aquella minúscula isla se convirtió en el refugio para muchos de los que no fueron evacuados a Pontevedra. Pero no dejaba de ser un pequeño islote, casi sin edificaciones, sin agua potable, sin suministros y con muchos cientos de supervivientes, quizá miles, a punto de unirse a ellos.


La situación tanto para unos como para otros era desesperada.

Tambo solo tiene dos accesos posibles, uno un pequeño embarcadero, el otro, una cala situada en su cara interna, la más próxima a la desembocadura del rio Lérez. El resto del perímetro de la isla, un par de kilómetros calculo, eran escolleras y roca.


En el embarcadero había un pequeño grupo de soldados, y en la cala estaba fondeada una pequeña patrullera de la Armada, la había visto en muchas ocasiones amarrada en la Escuela Naval o patrullando la ría.


Desde la megafonía exterior de la Patrullera comenzaron a realizar avisos de que no se acercasen, que tenían órdenes de no aceptar más refugiados… que se dirigiesen a Vigo, que allí les acogerían.



Vaya chiste, la mayor parte de aquellas embarcaciones iba tan sobrecargada que a duras penas no se hundían, ¿una travesía de más de dos horas hasta Vigo, la mayor parte en mar abierto? totalmente imposible. Y ya no hablo de los que iban en chalupas, canoas o piraguas, sin duda, Tambo era su única opción.


No pararon de avisar, por megafonía lo repitieron mil veces, pero aquellas personas continuaron su desesperada travesía a la isla. Cuando ya estaban prácticamente encima de la cala, desde la patrullera y el embarcadero realizaron disparos de advertencia, primero al aire, luego al agua, muy cerca de los primeros botes.



Para entonces, muchos de los refugiados de Tambo se habían acercado a la orilla. Gesticulando, hacían patente, en la distancia, que no permitirían esa invasión. Se armaron con lo que pudieron encontrar en aquel estercolero en el que se había convertido Tambo, palos, cuchillos, remos…



Cuando los primeros botes, del desesperado tropel marítimo, llegaron a unas pocas decenas de metros de la cala, muchos de sus ocupantes, saltaron al agua y comenzaron a nadar frenéticamente hacia la orilla. En la cual, ya se había formado una nutrida línea de agresivos isleños, que no dejaban de gritarles para que no se acercasen.


El miedo a la infección, la locura de aquellos días, la desesperación, hicieron el resto…


(funcionario): Pero …¿que pasó?



Desde nuestros barcos vimos como los isleños apaleaban a los primeros que llegaban a la orilla, aquella carnicería me recordó a las matanzas de focas que se hacían en canadá.


En pocos minutos, aquella cala se convirtió en una batalla campal. Al principio con dos bandos diferenciados, pero pronto, aquella lucha por la supervivencia, se convirtió en una masa chapoteante informe, rebozada en arena, agua salada y sangre.


A pesar de esto, no paraban de llegar más y más refugiados a la orilla…

Los militares, no se, si asustados por lo que estaban viendo, por estar desbordados ante tal tragedia o por órdenes superiores, levaron anclas y pusieron rumbo a la boca de la ría, abandonando a su suerte a unos y otros.


Es muy probable, que entre esos cientos de personas que escapaban de Pontevedra, muchos hubiesen sido mordidos durante su huida, por tanto, de esta manera la infección llegó también a Tambo….

(funcionario): Creo que hemos terminado por hoy ….hasta mañana

hasta mañana.

En Tenerife 28/03/0012

1 comentario:

Unknown dijo...

muy bueno, espero con ansias la parte 7